San Giovanni Rotondo se encuentra situado en el centro de un gran valle a 20 Km de Monte Sant’Angelo y a 567 metros sobre el nivel del mar.
El centro habitado se desarrolla en el altiplano del Pianoro, a medio camino entre las cimas más altas del Gargano, el Monte Nero y el Monte Calvo. La ciudad conserva todavía la estructura de una antigua aldea de montaña, con edificios blancos techados con la característica teja de barro rojo.
HISTORIA
No existen verdaderas fuentes históricas acerca del origen de San Giovanni Rotondo. Según la tradición, sus fundadores fueron los Griegos seguidores de Diomedes. Los primeros asentamientos habitados se remontan al neolítico y en la edad del hierro el territorio fue frecuentado por grupos ilirios, que se convertirían en los futuros Daunios.
Entre el siglo IV y III a. C. la aldea fue romanizada y al este del asentamiento se construyó un templo que estuvo dedicado primero a Apolo, luego a Vesta y, finalmente, a Jano, y que fue apodado «La Rotonda» por su forma circular. Tras las excavaciones se hallaron tumbas pertenecientes a aquella época. Posteriormente, los habitantes de la zona se convirtieron al Cristianismo; el templo fue demolido y en su lugar se construyó una iglesia dedicada a San Juan Bautista.
En época normando-suabia, el Emperador Federico II fortificó el pueblo rodeándolo de murallas y torres (nada menos que una quincena) convirtiéndolo en una inexpugnable ciudadela.
La ciudad pasó a parecerse a un castillo. Los peregrinos procedentes del Tavoliere de la Pulla y que se dirigían al Monte Sant’Angelo para venerar la cueva en la que apareció el Arcángel San Miguel, recorrían la Via Sacra Langobardorum. Después de una pausa en los santuarios de Santa Maria di Stignano y de San Matteo, en San Marco in Lamis, se detenían casi siempre en San Giovanni Rotondo.
En San Giovanni Rotondo también dejó su huella San Francisco de Asís, en 1222, de regreso de la Sacra Cueva de San Miguel. Se construyó un convento franciscano en la que es actualmente la calle “Via Michele D’Apolito”, esquina Via Pietro Giannone, pero sus restos desaparecieron después de 1700.
ETAPAS
Convento de los Capuchinos
Apartado del centro habitado se encuentra el Convento de los Capuchinos, donde vivió y realizó sus obras el padre Pío de Pietrelcina.
En el convento se halla la celda número 5, que el Padre ocupó desde su llegada a San Giovanni Rotondo hasta 1940, cuando fue trasladado a la celda número 1, donde el Padre Pío vivió hasta 1968. En su interior se encuentra la cama, el Crucifijo, un arcón para la ropa, una mesilla, un escritorio, dos sillas y un estante colgado de la pared con algunos libros. No se permite visitar la celda ya que forma parte de la zona de clausura. Delante se encuentra una pequeña ermita con una estatua de la Virgen protegida por una hornacina. En esta ermita el Padre Pío celebró la misa durante el periodo de segregación, del 11 de junio al 15 de julio de 1933. La misa duraba cerca de tres horas.
- La construcción del convento se inició en 1538, a petición del pueblo, que también costeó las obras, y con el consenso del arzobispo de Siponto, el cardenal Giovanni Maria de Monte San Sabino, el futuro Papa Julio III.
El solar, que incluye una casa de labradores y un pozo, fue una donación de un tal Orazio Antonio Landi. - En 1540, los frailes tomaron posesión del convento, siendo testimonios de Dios con su vida santa y recibiendo como compenso la asistencia divina.
- El 1 de febrero de 1575, se alojó en el convento Camillo De Lellis, quien, después de una larga conversación con el Padre Angelo, superior del convento, decidió cambiar de vida.
- 1811: el convento se cierra por primera vez.
- 1818: vuelve a abrirse
- 1867: a comienzos de año el convento vuelve a cerrarse.
- 1867, 20 de octubre: el convento, la iglesia, el terreno, los muebles y demás objetos pasan a ser propiedad del Municipio de San Giovanni Rotondo para ser utilizados conforme al artículo 20 de la ley de desamortización del 7 de julio de 1866. Hasta 1908 el convento se utiliza como hogar de mendigos.
- 1904: el Padre Provincial Pío da Benevento hace varios intentos ante la administración municipal para recuperar el convento.
- 1909: el Padre provincial Benedetto da San Marco in Lamis recupera el convento y, a principios de septiembre, los frailes vuelven a instalarse en él.
- 1916: 28 de julio, llega el Padre Pío da Pietrelcina. A partir de ese momento la historia del convento estará ligada a la del beato Padre.
EL SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LAS GRACIAS
Consta de la pequeña iglesia antigua y de la nueva basílica. Ambas están dedicadas a Nuestra Señora de las Gracias.
La iglesia pequeña:
Los Hermanos Capuchinos llegaron a San Giovanni Rotondo para difundir el Evangelio según la Regla de san Francisco en 1540 y como primer signo de su presencia erigieron una cruz, que aún se puede ver en la plaza del Santuario, y desde allí tuvo inicio la construcción de la Iglesita antigua que fue consagrada y dedicada a Nuestra Señora de las Gracias.
El 5 de julio de 1576 con gran solemnidad la Iglesita fue consagrada y dedicada a Nuestra Señora de las Gracias. En esta iglesita san Pío celebró la Santa Misa desde 1916 hasta 1959. Entrando, a la izquierda, se encuentra el confesonario en donde desde 1935 hasta el día de su muerte escuchó las confesiones de las mujeres. Además sobre el altar mayor se puede ver la efigie de Nuestra Señora de las Gracias protectora de San Giovanni Rotondo. En este lugar donde san Pío vivió, luchó, rezó, confesó y celebró Misa por más de 40 años es posible lucrar la indulgencia plenaria observando los preceptos de la iglesia.
La iglesia grande
En vida de san Pío, la iglesia antigua pronto se convierte en un lugar pequeño para acoger al creciente número de fieles, tanto que en 1954 comenzó a celebrar la Santa Misa al aire libre, siendo en consecuencia necesaria la construcción de una iglesia más grande. Los trabajos para la construcción del Santuario se iniciaron en 1956 bajo la dirección del arquitecto Giuseppe Gentile de Boiano. La Iglesia, consagrada el uno de julio de 1959, se compone de tres naves: La nave central, en donde se custodia el altar sobre el cual san Pío celebró la Santa Misa durante los últimos años de su vida, domina en alto, el grandioso mosaico del ábside en el cual san Pío se presenta como mediador entre la Virgen María y los hombres.
Las naves laterales presentan nueve altares sobre los cuales se han montado ocho mosaicos realizados por la escuela vaticana y una estatua de san Antonio con el Niño Jesús.
El Vía Crucis
La vida de Padre Pío está marcada por el sufrimiento, un sufrimiento soportado con dignidad, con discreción, un sufrimiento heroico y nada espectacular, un sufrimiento ofrecido como don al Señor para la salvación de los hombres. Él, que ha llevado por más de cincuenta años en su cuerpo los estigmas de Cristo, él que ha dedicado su vida ayudar al Señor y a los hombres a llevar la propia cruz, ha sido definido “El Cirineo de todos” y viene representado en una estación del monumental Vía Crucis. Realizado por uno de los más grandes artista del siglo pasado, Francesco Messina (1900 – 1995), esta majestuosa obra se extiende a lo largo del monte Castellano, el monte que ha acogido a Padre Pío en 1916, el monte a los pies del cual Padre Pío todavía hoy reposa.
El Vía Crucis, recorrido de fe, ha sido fuertemente querido por Padre Pío, que bendijo la primera piedra. El autor trabajó sus esculturas del 1968 al 1971. Dos amplias escalinatas acogen a los fieles penitentes, que quieren hacer el piadoso ejercicio del Viacrucis, como en un abrazo ideal. El punto de partida es la estatua de la Virgen con el Niño, obra del mismo autor. Atención particular merece la quinta estación, en el cual el Cirineo es sustituido por el mismo Padre Pío que, a diferencia del personaje evangélico, no es obligado a llevar la cruz de Cristo, sino que se ofrece personalmente. Este recorrido doloroso se concluye en la cima del monte a los pies de un imponente Cristo Resucitado.
Santuario Casa Alivio del Sufrimiento
El Padre Pío tuvo la idea de construirla ya en 1925, para ofrecer un hospital a los habitantes de San Giovanni Rotondo. Gracias a unas generosas donaciones, el padre logró convertir un antiguo monasterio en el pequeño Hospital Civil San Francisco, con dos unidades, un equipamiento funcional y veinte camas. En 1938 un terremoto destruyó el edificio. Sin embargo, la idea del Padre Pío era de construir una «clínica» cerca del convento.
Las obras empezaron en mayo de 1947 y, gracias a las donaciones recibidas de todo el mundo, la clínica se inauguró el 5 de mayo de 1956. Llamada por el Padre Pío Casa Alivio del Sufrimiento, la clínica representa el testimonio más elocuente de su obra. Actualmente, la Casa Alivio del Sufrimiento se presenta como una auténtica ciudad hospitalaria y las veinte camas originales son ahora casi 1200. En los últimos años la Casa Alivio del Sufrimiento se ha enriquecido de dos nuevas estructuras, el Poli ambulatorio “Juan Pablo II” y el Instituto de Medicina regenerativa ISBREMIT.
El Monasterio de la Resurrección
El Deseo de san Pío de tener una realidad contemplativa en San Giovanni Rotondo tomó forma y se concretizó a través de esta Comunidad de Clarisas Capuchinas constituida en 1987 en ocasión del centenario del nacimiento de san Pío, siguiendo la regla de San Francisco y de Santa Clara de Asís. El Monasterio en el que las Clarisas viven en completa pobreza, austeridad de vida y rígida separación del mundo, surge en el corazón verde del Monte Castellano y su posición más elevada le confiere un aspecto místico y de recogimiento inigualable. En el interior, excepto la clausura, inaccesible a los visitadores, es posible visitar el museo, que custodia las raíces históricas de las Monjas Clarisas, y participar en la santa Misa, en la adoración eucarística y en otras celebraciones litúrgicas en la iglesia de la Resurrección.
La Nueva Iglesia S. Pío de Pietrelcina
Después de la muerte de Padre Pío de Pietrelcina, los hermanos de Fraternidad del Santo, sensibles hacia las exigencias materiales y espirituales de los devotos, encargaron al arquitecto Renzo Piano el proyecto de una nueva iglesia que pudiera acoger al mismo tiempo a 6.500 personas.
La plaza
La plaza forma parte del proyecto de realizar una iglesia “abierta”. Se encuentra en declive, casi llevando dulcemente al peregrino hacia el interior de la nueva iglesia dedicada a san Pío de Pietrelcina, y para acoger a los fieles durante las celebraciones al aire libre, las procesiones de antorchas y las procesiones eucarísticas, con una capacidad para 30000 personas. A lo largo de la Gran Plaza y en toda la zona circundante llaman la atención las grandes plantaciones de flora típica del Gargano con 40 olivos, 2000 cipreses, 230 robles, 5000 pinos, 400 madroños, 550 mirtos, 23000 lavandas, 50000 hiedras.
La Iglesia Superior
La Iglesia superior, con una capacidad de 6500 asientos, se abre al peregrino como una verdadera obra de ingeniería. Se trata de una iglesia inédita desde el punto de vista estructural pero que no renuncia a nada desde el punto de vista litúrgico. La estructura se compone de una serie de arcos de piedra de Apricena, recorridos internamente por vigas de acero, que partiendo del altar se irradian como los dedos de una mano preparados para acoger y se extienden constituyendo los ejes direccionales de la iglesia. En su intersección forman tres naves semicirculares que rodean el altar. Entre todos los bloques utilizados no existe uno igual al otro, para indicar que cada cristiano es un componente esencial y único de la iglesia: “ustedes son piedras vivas que edificadas una cerca de la otra van hacia la piedra angular que es Cristo” (cfr. Pt 2, 4-6). Finalmente, el techo que tiene forma de un arca acoge y protege a los fieles reunidos.
El Baptisterio
La fuente bautismal se encuentra en el exterior de la iglesia, al lado de la entrada litúrgica, y está formada por una piscina octagonal de piedra de Apricena, para la inmersión total del bautizando.
La Iglesia Inferior
En 2009 fue revestida, junto con el pasillo que lleva a la capilla, con los mosaicos realizados por el padre jesuita Marko Rupnik, director de Estudios e Investigaciones “Ezio Aletti” en Roma. En las paredes del pasillo se ha representado, paralelamente, los eventos más significativos de las vidas de san Francisco y de san Pío, precedidos por dos inscripciones que invitan al peregrino que disminuya el paso y tome conciencia de la vida nueva recibida en el Bautismo y que san Francisco y san Pío vivieron de manera radical. Siguen luego imágenes de la vida de Jesús, que son como puntos fundamentales de la historia de la salvación y recuerdan a nuestro espíritu que Dios se hizo hombre para que nosotros pudiéramos vivir la vida divina.
En la iglesia inferior algunos episodios de la vida de Jesús y dos escenas del Antiguo Testamento.
El lugar llama a la memoria el Paraíso, patria verdadera de todo bautizado. Este cielo es Cristo y nosotros nos encontramos en Él.
El 19 de abril en el espacio que se encuentra entre el pilar central, que sostiene el peso de la Iglesia, y el muro de revestimiento exterior, en el cual se han representado a un ángel y al Cristo pantocrátor, ha sido colocado el sarcófago que guarda el cuerpo de san Pío de Pietrelcina.
La Iglesia inferior, ya embellecida con los mosaicos, había sido bendecida el 21 de junio de 2009 por el Papa Benedicto XVI, durante su visita pastoral a San Giovanni Rotondo.
El 1 de junio de 2013 las reliquias del cuerpo del Padre Pío fueron expuestas permanentemente para la veneración de los fieles durante una celebración presidida por el cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Por todo esto San Giovanni Rotondo hoy es una de las etapas mundiales de la espiritualidad.
Sant’Onofrio (San Onofre)
Esta iglesia se remonta a 1300. El 23 abril de 1344 el papa Clemente VI concedió, con una bula pontificia, unas indulgencias especiales a sus visitantes.
A partir de 1500 dejó de ser parroquia pero, por iniciativa de la “Università” de San Giovanni Rotondo, palabra con la cual durante la Edad Media y el Renacimiento se identificaba a la Ciudad, obtuvo por «Consalvus Ferrande, dux terrae novae» el permiso de celebrar, el 11 de junio, la fiesta del santo del mismo nombre.
Iglesia de San Giovanni Battista o de la Rotonda
La iglesia de San Giovanni (san Juan Bautista, NdT), también llamada «la Rotonda» (la Redonda, NdT), dio el nombre a la ciudad. Se encuentra en la zona este y recibe luz de una apertura en el techo.
Los Pirgiani (los habitantes de la futura San Giovanni Rotondo, NdT), que se convirtieron al cristianismo gracias a los monjes benedictinos del Convento de San Giovanni in Lamis (actual convento de San Mateo), dedicaron a San Juan Bautista el antiguo templo de forma circular.
Ermita de la Madonna di Loreto
Se encuentra cerca de la Iglesia de San Onofre. El edificio original se remonta al siglo XV. Fue construida por los devotos de las Marcas que se dirigían en peregrinación al Arcángel San Miguel. La iglesia fue construida en recuerdo de su constante presencia en nuestra zona.
Iglesia Madre (San Leonardo Abad)
La que hoy se encuentra al comienzo del Corso Regina Margherita es una reconstrucción de la antigua iglesia, de la que ya no queda huella. En el lugar de la iglesia se hallaba un templo, construido en el siglo XIII. Se le llamaba «iglesia de San Leonardo» porque, además de estar dedicado al santo abad, cobraba algunas rentas inmobiliarias del monasterio del mismo nombre en Siponto.
Monumento de Fazzini dedicado al Padre Pío
En la vieja plaza de los Olmos se puede contemplar la última obra del escultor Pericle Fazzini, llamado por el poeta Ungaretti «el escultor del viento”. Se trata de una estatua del Padre Pío con los brazos levantados para mostrar el ostensorio. En la parte inferior pueden verse cuatro episodios de la vida del Padre Pío: en el primero el padre aparece con torvo semblante en el acto de alejar con una horca a un amigo que trata de disuadirle de su propósito de consagrarse a Dios; en el segundo, la tentación del diablo; en el tercero el Padre Pío administra el sacramento de la reconciliación; y en el último recibe las marcas de la pasión de Cristo.
Iglesia de Sant’Orsola (Santa Úrsula)
También llamada «iglesia del Purgatorio», fue construida entre 1596 y 1600.
El estilo es barroco-rococó, la fachada tiene un pórtico de piedra-mármol, una vidriera y dos hornacinas de las que asoman las estatuas de San Francisco de Asís y San Antonio. La espadaña, colocada en posición transversal a la fachada, soporta dos campanas de tamaño distinto. En la más pequeña de ellas se lee la inscripción «verbum caro factum est», en la grande se ve una representación de San Antonio de Padua.
Iglesia de San Donato e Santa Caterina (San Donato y Santa Catalina)
En el centro histórico y en las calles del mismo nombre se levantan dos pequeñas iglesias, ambas construidas en 1200. Lamentablemente no ha quedado huella alguna de su glorioso pasado. En el altar mayor de la primera puede verse un lienzo del siglo XVII, en la segunda, la bóveda pintada al fresco con escenas de la vida de Maria Santísima.
Iglesia de Santa María Magdalena
Llamada también Iglesia de las Monjas, se construyó, junto con el monasterio, por orden del vicario foráneo don Berardino Galassi, quien, en su testamento, manifestó su deseo de legar una suma de dinero a tal efecto. En 1905, las monjas de clausura procedentes de Monte Sant’Angelo se trasladaron a Manfredonia y en el lugar del convento el Padre Pío quiso levantar un hospital. Sin embargo, un terremoto provocó su cierre. Actualmente de la antigua iglesia queda sólo la fachada, recientemente restaurada.
Iglesia de San Nicola
La iglesia se remonta al siglo XVII. En la iglesia se halla la estatua de la Virgen de los Dolores, que, la mañana del Viernes Santo, se traslada a la iglesia de Sant’Orsola para la liturgia y, a última hora de la tarde, se lleva en procesión por el Via Crucis, por las calles de la ciudad. El Padre Pío sentía una profunda veneración y devoción por la Virgen de los Dolores, hasta el punto que, en 1965, ordenó él mismo la restauración de la estatua. Una vez terminada la restauración, ese mismo año el Padre Pío quiso bendecir la estatua personalmente.
Iglesia de San Giuseppe Artigiano
Se trata de una iglesia moderna, construida en la Plaza Europa, cerca del monumento a los Caídos.
El Padre Pío asistió a la ceremonia de colocación de la primera piedra, el 1 de mayo de 1958, y firmó el pergamino de recuerdo que quedó enterrado en los cimientos. Las obras finalizaron, tras no pocas dificultades, en agosto de 1965. Para la consagración, prevista el 11 de septiembre de ese mismo año, se invitó al Padre Pío, quien contestó: «¿Qué voy a hacer yo allí? ¡Otra persona más importante que yo acudirá!». En efecto, de la Iglesia Madre en la que se encontraba temporalmente se llevó en procesión el cuadro de Nuestra Señora de las Gracias, que se detuvo en la nueva iglesia antes de regresar al convento dos días después.
Iglesia de San Giacomo (Santiago apóstol)
En el Corso Regina Margherita puede visitarse esta otra iglesia. Su culto de devoción principal es el Sagrado Corazón. En el pasado estuvo ligada al primer hospital antiguo de San Giovanni Rotondo.
INFORMACIÓN ÚTIL
Transportes
En tren: se llega en tren a la estación de Foggia.
De Foggia se puede llegar a San Giovanni Rotondo cogiendo un autobús de la compañía Sita o en taxi.
. Para los horarios de trenes vean el sitio web: www.trenitalia.com
. Para los horarios de los autobuses vean el sitio web: www.sitasudtrasporti.it/orari
. Taxis disponibles fuera de la estación
Distancia de Foggia 40 Km.
En coche
. Desde el Norte
De la Autopista A 14 Bolonia-Taranto, salir a San Severo en dirección San Marco in Lamis, luego seguir la carretera de enlace hacia San Giovanni Rotondo
. Desde el Centro
De la Autopista A 24 Roma-Pescara, salir a San Severo en dirección San Marco in Lamis, luego seguir la carretera de enlace hacia San Giovanni Rotondo
. Desde el Sur este
De la autopista A 16 Nápoles-Bari, salir a Candela y seguir hacia Foggia, desde Foggia tomar la autovía para Manfredonia y luego la carretera de enlace hacia San Giovanni Rotondo.
. Desde el Sur oeste
De la Autopista A 14 Taranto-Bolonia, salir a Foggia en dirección Manfredonia y luego la carretera de enlace hacia San Giovanni Rotondo.
En autobús:
Es posible llegar a San Giovanni Rotondo en autobús desde las principales ciudades italianas y europeas mediante varias compañías.
Para tener más información visiten los sitios web de referencia:
En avión
Aeropuertos más cercanos: Bari, Nápoles, Pescara y Roma
En particular para obtener más información sobre los aeropuertos de la región Puglia, visiten el sitio web:
www.aeroportidipuglia.it