Historia: Fue el mismo Padre Pío quien pidió a la rica bienhechora americana Mary Pyle, que tanto le era devota, que construyera un convento y una iglesia que el mismo Fraile Estigmatizado quiso dedicar a la Sagrada Familia. Cuando esta petición fue atendida y se obtuvo también el terreno por el abogado Silvestri, el proyecto fue presentado por el Ing. Todini de la ciudad del Vaticano. El comienzo de los trabajos entusiasmó tanto a los habitantes de Pietrelcina que se formó inmediatamente un cortejo numeroso, guiado por las Autoridades religiosas y civiles precedidas por la banda musical.Partieron de la iglesia madre y llegados delante de la iglesia del Purgatorio desmoronada, cada uno tomó una piedra para llevarla al lugar donde tenía que ser construido el convento. Al atardecer muchos fueron espectadores de un evento extraordinario: una gran cruz blanca y luminosa, que parecía alcanzar el cielo, se levantó del pequeño monte de piedras quedando fija durante casi media hora. Después, gradualmente, desapareció hacia el cielo. El Cardenal Luigi Lavitrano, el 13 de junio de 1926, bendijo la primera piedra en la cual había sido grabada la imagen de san Miguel Arcángel en el acto de herir a muerte al ángel rebelde. Todos los domingos, una multitud de habitantes de Pietrelcina, guiada por el arcipreste don Salvatore Pannullo, llevaba las piedras hacia el convento en construcción. Se tardaron dos años en terminar el convento, el cual, sin embargo, no tuvo frailes a causa de algunos contrastes. Llegó la guerra y las habitaciones fueron usadas para el alojamiento de las tropas militares aliadas, las cuales dejaron el edificio en mal estado. Después de haber arreglado el convento, hacia el mes de abril de 1947 llegaron por fin los primeros Hermanos Capuchinos, cuyo superior era el padre Luca de Vico del Gargano.
Los frailes recibieron la bienvenida por el alcalde Bonavita, el arcipreste don Albino Catalano y el presidente de la Acción Católica. El año siguiente se inauguraba el Seminario. Mientras tanto, se terminó la iglesia al lado del convento, dedicada a la Sagrada Familia, según el proyecto del Ing. Milani, cuya consagración tuvo lugar el 19 de mayo de 1951 de parte de Mons. Agostino Mancinelli, arzobispo de Benevento. El 6 de septiembre de 1971 fue inaugurado un monumento al Padre Pío de Pietrelcina, delante del convento, rodeado por el verde relajante de los parterres. Padre Pío, con una actitud paternal y atenta, parece sumergido en una dulce conversación con tres “hermanitos” que le ofrecen en don el plástico del Seminario al lado del convento, uno de los más bellos monumentos de bronce dedicados al Fraile Estigmatizado, hasta el momento. Actualmente el convento de los Hermanos Capuchinos, además de representar una especie de continuación ideal de la presencia del Padre Pío en Pietrelcina a través del hábito de sus hermanos, es un punto primario de referencia para los peregrinos que van de visita a los lugares natales del Padre Pío.